Con la llegada del otoño, pueden aparecer las alergias, siendo la rinitis alérgica un síntoma de lo más frecuente. Durante esta época, la congestión nasal, la tos, el lagrimeo y el pico nasal nos dificulta la respiración, hacen que no obtengamos el oxígeno que necesitamos, nos sentimos incómodos y nuestro bienestar se ve perjudicado ¿Qué podemos hacer para mejorarlo? Para hacer más llevaderas estas infecciones respiratorias podemos utilizar aceites esenciales. Con una aplicación tópica o con sus vapores podremos aliviar diferentes problemas respiratorios, minimizar la congestión o calmar los síntomas de estos problemas.
Existen aceites esenciales que poseen propiedades que nos ayudan a respirar mejor y a calmar las molestias en las vías respiratorias. ¿Quieres saber cuáles son?
- De lavanda. ¡Es uno de los mejores! Este aceite sirve para todo, desinflama, descongestiona y relaja. Es muy útil en los casos leves de catarro, infecciones de garganta o bronquios. Podemos aplicar unas gotitas debajo de la nariz para destaparla y respirar mejor.
- Aroma de eucalipto. ¡El más fresco! Es uno de los mejores remedios para las vías respiratorias. Ayuda a despejarlas si se inhala directamente del frasco o con poner un poco en el pecho. También puedes usar un difusor Es ideal para la bronquitis, tos y congestión.
- Limón. ¡Es uno de los aromas favoritos! Es muy energizante y es útil para la gripe, dolor de oídos o garganta irritada.
- Menta. Tienen un componente clave que hace despejar las vías súper rápido Su aceite ayuda a tratar síntomas de tos, sinusitis, asma, bronquitis, resfriado y congestión nasal.
- Romero. Es una delicia de la comida pero además, nos puede servir para descongestionar y aliviar el dolor de cabeza causado por la sinusitis. Para conseguirlo, se ponen 4 o 5 gotitas de este aceite en una olla e inhalarlo.
Nuestro bienestar está en el aire que respiramos y más en la época que viene, ¡pruébalos y respira como nunca con estos aceites esenciales perfectos para tus vías respiratorias!
Antes de aplicar los aceites se debe hacer siempre una prueba de sensibilidad en la muñeca o detrás de la oreja para impedir reacciones indeseadas.